viernes, 16 de mayo de 2014

Experimento Oráculo de la vida diaria. Resumen del día 3.


En el tercer día, ya estamos inmersos de lleno en el experimento del Oráculo de la vida diaria.

Seguramente, te estés dando cuenta de que cada vez te cuesta menos esfuerzo "encender tu radar" y prestar atención a los mensajes que te entrega la vida constantemente.
Si no es así, no pasa nada, aún quedan varios días de experimento, y seguramente lo único que ocurre es que necesites un poco más de entrenamiento aún, o conseguir mantener tu atención enfocada durante el día en el experimento.

Ahora bien, ¿Te has dado cuenta a través de qué vía recibes más mensajes? ¿No? Pues te propongo que durante el día de hoy prestes mucha atención a esto, porque es importante.

¿A través de cuál de tus sentidos recibes más información?
¿A través de qué lenguaje se comunica la vida más frecuentemente contigo?
Y es más, ¿Cómo recibes los mensajes más importantes?

Toda ésta, es información importante para ir recogiendo y anotando en tu Cuadero de Bitácora. En la fase de análisis de resultados, todo irá cobrando sentido, ya lo verás.
Ayer recibí varios mensajes vivenciales, es decir, que no estaban escritos, ni eran en forma de fotografías ni en un medio estático, sino que me los entregaron varias personas de mi entorno.

Casi todos fueron preciosos, pero hubo uno en concreto que me divirtió mucho y que me permitió llevar a cabo un acto creativo muy interesante.

Llevaba varios días guardando envases de yogur, sintiendo que algo haría con ellos, y me llegó hacia varios días el mensaje de que serían semilleros. Me gustó la idea, y aunque no tenía ni semillas ni tierra, ni sabía qué iba a sembrar, los guardé con esa idea.

Pues bien, ayer una amiga me regaló una bolsita de tierra y unas semillas de cebada, sin saber nada de mis intenciones cultivadoras. Más tarde, otra amiga me contó que ayer era un día ideal para sembrar semillas, y es más, para sembrar intenciones, proyectos y sueños.

Rápidamente se me encendió la bombilla que tengo encima de la cabeza, y en cuanto llegué a casa, agarré los envases de yogur, los pinté con pintura acrílica, escribí en cada uno lo que deseaba sembrar en mi vida, y entonces, sembré las semillas con esa intención, y las regué con agua mágica.

Mi gato Odín, decidió pasarse por allí para comprobar que todo estaba hecho correctamente. Gracias, precioso, con tu exigente control de calidad, puedo estar tranquila de que la siembra ha ido perfectamente ;-)

Hoy aún es un buen día para sembrar nuevos sueños bajo la luz de la luna llena de mayo. Si te apetece hacerlo, ¡Adelante! -Victoria Vanadis 2014©.

El experimento sigue y mañana entramos en el ecuador. Si quieres, puedes compartir tu experiencia del tercer día en la sección de comentarios de este artículo.



Imagen: 
Victoria Vanadis 2014©. Semilleros hechos con envases de yogur pintados con pintura acrílica, agua mágica, y mi gato Odín, supervisando cuidadosamente el proceso.

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