martes, 28 de enero de 2014

El día en que la puerta se abre


Hace unos días, escribiendo buenos deseos de cumpleaños para una amiga, mi fuego interior me susurró un mensaje especialmente potente.
Cuando lo releí, recordé las innumerables veces en que me he sentido completamente estancada, abatida y desesperada; y sí, suspiré con alegría al mirar en mi interior y comprobar que ahora al fin los engranajes están girando con fuerza y con precisión.

No pierdas la fe, no cedas a la desesperación, no te rindas. Incluso las épocas más oscuras son importantes y necesarias para tejer el hermoso tapiz que es tu vida.
Y cuando menos te lo esperas, ¡Zas! Las misteriosas ruedecillas que impulsan el tejido de la existencia, se activan, y ese día, todo se pone en marcha y un rayo de luz entra al fin en tu interior, iluminándolo todo.

Ese día, sé valiente, desperézate, sacúdete el polvo, y sal al mundo con curiosidad, a descubrir qué nuevas y fascinantes aventuras te esperan. -Victoria Vanadis©

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